Localidad: Quintanilla de la Mata
Hoy sólo quedan dos lagares en uso; esenciales para la economía de la comarca, el mosto era posteriormente trasladado en pellejos a las bodegas, donde fermentaba hasta convertirse en vino. Son características de las bodegas de Quintanilla sus puertas de trancos de madera enrejados, para permitir la máxima aireación. La mayoría de ellas se orienta a poniente, hacia el Monte de la Andaya.